Meditación para
limpiar y cargar los chakras
La meditación para desarrollar el aura dorada puede resultar
bastante desgastante, ensuciando varios de nuestros chakras y descargándolos la
energía. Piénsese que limpiar requiere un esfuerzo y ensuciar algunos paños, ya
sea que limpie su casa o su aura. En este caso, es su sistema energético completo
el que sirve de paño y ahora es al cual corresponde limpiar y recargar.
Ya sea sentado o acostado si estás muy cansado (o si olvido
hacer este procedimiento antes de irse a dormir y durmió mal por eso). Visualízate
rodeado por un aura blanca y tus maestros a tú lado. Pídeles que te limpien y
te carguen.
Si eres de naturaleza más curiosa o inquieta y quieres estar
“consciente” y participar activamente del proceso visualiza un rayo de luz
blanca que entra a tú cuerpo desde tú cabeza y que en su camino va limpiando la
oscuridad de tú cuerpo y va dejando un rastro de luz, azul índigo o cobalto en
tú cabeza, azul-celeste en tu cuello, verde manzana en tú pecho, amarillo
patito entre el diafragma (al final de las costillas) y el ombligo, naranja
desde el ombligo hasta las piernas y rojo desde allí hasta el final de los
pies. Finalmente un aura de todos los colores del arcoíris, envueltos por un
manto blanco que te cubre. Este proceso suele tardar entre 5 y 15 minutos,
depende de cuan mal estés y de cuan diestro seas para recordar los pasos y
seguirlos.
Si te decides a practicar esta meditación de manera sistemática
(tal vez 15 minutos cada día), que es lo ideal, debes recordar hacer este
proceso al final de cada una de ellas y periódicamente, tal vez una vez por
semana, llamar a tú alma gemela (basta con pronunciar la palabra, como solo
tenemos una cada uno, la tuya te reconocerá y vendrá de inmediato) para que sea
él o ella quien te limpie, reconocerá con más facilidad que nadie los cambios
más profundos que tú meditación haya generado en ti (de desarrollo espiritual)y
podrá limpiar y ajustar los pequeños o a veces grandes detalles que tus
maestros no vieron. Ellos te quieren incondicionalmente como seas, eso es bueno
en el sentido que siempre te apoyarán y no te forzaran a crecer ni nada, pero
puede ser algo frustrante cuando uno mismo quiere forzarse a crecer. En ese
caso el alma gemela es tal véz el mejor aliado, ya que como tú complemento
querrá que estés en el estado más optimo, para que realmente lo complementes
(imagina una llave y una cerradura, si una de ellas está limpia y perfecta,
alias el que está en el astral y el otro está todo mal trecho, torcido y
oxidado, alias, el que está aquí abajo encarnado. El encaje no siempre será tan
armonioso.) El alma gemela siempre trabajará por ese encaje y nos servirá como “molde”
o “espejo” para reconocer aquello que nos está sobrando – algo de óxido- y
sacarlo. Entre más nos sacudamos el óxido con la meditación en dorado, soltándolo,
más fácil será para nuestro gemelo removerlo.